SIMÓN: El Peso de la Culpa en la Lucha por Venezuela
El cine como vehículo de cambio social, la historia de Diego Vicentini, Dostoevsky y la universalidad que trasciende la nacionalidad
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Más de 7,7 millones de almas han huido de Venezuela, constituyendo el mayor éxodo en la historia del hemisferio occidental. Cada número transmite una historia de lucha, resiliencia y el profundo costo humano de una crisis sin precedentes.
Recientemente, mi familia y yo vimos SIMÓN, una película basada en hechos reales, que describe la historia de un estudiante universitario venezolano y luchador por la libertad que se terminó metiendo en tremendo rollo con la tiranía del gobierno venezolano.
Simón, el protagonista, sufre la brutal experiencia de captura y tortura por parte del gobierno. Tras su liberación, escapa de Venezuela y aterriza en Miami, donde se enfrenta a una disyuntiva jodida. Debe decidir si buscar asilo político en Estados Unidos, garantizando su seguridad pero renunciando a cualquier posibilidad de regresar, o enfrentarse al régimen opresivo de Venezuela, reincorporándose al movimiento y arriesgando su vida en las batallas coño 'e madres que se avecinan. Esta decisión pesa mucho sobre Simón, cargado con la culpa de haber abandonado a sus amigos, al movimiento y a su patria.2
Índice
SIMÓN: El Peso de la Culpa en la Lucha por Venezuela
Voz y Salida
El Camino Turbulento de Venezuela: De las Protestas al Desapego Político en la Década de 2010
¿Es la Única Opción Dejar Venezuela?
Esto no es una Dictadura. Es un Negocio.
¿Velocidad de Escape?
La Exploración de SIMÓN en el Viaje de un Inmigrante Venezolano.
SIMÓN: Una Odisea Catártica de Perdón y Sanación
Los Jóvenes Tienen Todo el Poder (simplemente no lo sabemos).
La Historia de Diego Vicentini
APT 17
ÆMBER
Aún en 2019
COVIVID
Filmación, postproducción y estreno mundial
Haz Algo Auténtico = Haz Algo Increíble
"Abandona el país lo antes posible"
La Cronología de Diego Vicentini
La Película como Vehículo para el Cambio
Cine: Narrativa No Lineal, Color, Actuación y el Lenguaje Venezolano
Narrativa No Lineal
Cómo se Creó la Historia de SIMÓN
La Técnica de Diego
Color como Herramienta Narrativa
Actuación
Música
El Lenguaje Venezolano
Mis Escenas Favoritas
La Esencia de SIMÓN: Universalidad que Trasciende la Nacionalidad
El Futuro
SIMÓN es una batiseñal que calienta nuestros corazones con el símbolo de la esperanza. Esta película te golpeará justo donde no quieres que te golpeen—en el corazón—y revisita una parte de ti que querías olvidar: el venezolano que llevas dentro. Te recuerda el dolor asociado con ver el país en su estado actual. La razón por la que SIMÓN te impacta emocionalmente de la forma en que lo hace es que cada inmigrante venezolano, sin importar quiénes sean o dónde estén, se ven a sí mismos en Simón.
Es una llamada para los venezolanos en todo el mundo, incluyéndome. Siendo uno de los ocho millones de venezolanos obligados a irse, reavivó mi amor por mi país, su gente y su cultura. Pero también me recordó nuestras profundas pérdidas, no sólo las posesiones materiales confiscadas por dictadores corruptos sino, más significativamente, nuestra pérdida de esperanza.
Nosotros, como venezolanos, perdimos la esperanza. Una vez que se pierde la esperanza, se pierde todo, absolutamente todo.
Perder la esperanza de una Venezuela mejor es el sentimiento que hemos sentido todos los venezolanos. Te hace preguntarte: ¿Es el país algo que perdimos y no podemos recuperar?
Voz y Salida
Bueno, estos grupos de estudiantes no querían perder el país y lo arriesgaron todo (seguridad personal, aspiraciones y más) por el profundo amor por su país.
Sin embargo, a medida que la opresión del gobierno se convirtió en violencia, muchos sufrieron daños graves e incluso perdieron la vida. Es precisamente durante este período que Simón es capturado y sometido a tortura.
Entras al cine como un venezolano que ha aceptado de mala gana el lamentable estado del país y que ahora vive en tierra extranjera. Pero, cuando te vas, te vas como un venezolano impulsado a buscar una solución.
Salí de la sale de cine con esperanza y preguntándome: ¿Cuál es la solución al problema venezolano? ¿Las calles? ¿Comunidad internacional? ¿La oposición? Nada de esa vaina ha funcionado. No sé cuál es la solución. Pero necesitamos encontrar una solución.
El concepto más fundamental de la ciencia política se conoce como voz y salida. Digamos que un país o una empresa está en declive. ¿Cuáles son tus opciones? Puedes expresar tus preocupaciones, intentar cambiar las cosas desde dentro, o puedes tomar la ruta de salida. Como diríamos en Venezuela, agarrar e irte al coño. La voz significa cambiar el sistema desde dentro y la salida representa crear un nuevo sistema o unirse a uno ya existente.
En el contexto de un país, la voz es votar, mientras que la salida es emigración. Sin embargo, en una dictadura como Venezuela, donde no existen elecciones justas, cambiar el sistema mediante el voto no es una opción. Podrías intentar salir a la calle pero ni que fueras tan pendejo, ya viste como tú y tus amigos son torturados, encarcelados y asesinados. Mientras tanto, a sólo unas cuadras de distancia, la gente almorzando y cayéndose a palos Grand Old Parr como si nada estuviera pasando. Mientras tanto, los estudiantes sacrifican sus vidas en una batalla entre tipo David y Goliat para rescatar a su país.
¿Tiene solución el problema venezolano? Coño, no sé. Es triste y, sin embargo, por los momentos, la gente se muestra indiferente.
Déjame aclarar, no es que a la gente no le importe la situación del país. Estos estudiantes estuvieron dispuestos a dar la vida por Venezuela.
Pero en Venezuela la desmoralización del pueblo no ocurrió de la noche a la mañana. Después de tantas injuscias y muerte, la gente aprende y se dice así misma, “Esta gente nos va a seguir matando.”3 Entonces a la gente le da miedo que te maten a ti o a tu familia. Y esto no es nada loco. Está dentro de lo razonable después de las interminables agonías que sufrieron los venezolanos mientras los gobernantes continuaban en el poder y aterrorizaban a quienes se enfrentaban a ellos.
El Camino Turbulento de Venezuela: De las Protestas al Desapego Político en la Década de 2010
La década de 2010 fue cuando todos pensábamos que este gobierno llegaría a su fin. El país estaba cayendo después de años de mala gestión y corrupción por parte de la presidencia de Hugo Chávez. Una inflación incontrolable, una grave escasez de alimentos y suministros médicos, y el irónico fallo de las infraestructuras en electricidad e incluso gasolina. Estos sirvieron como puntos de inflexión que perturbaron a la nación y motivaron múltiples protestas a lo largo de la década, especialmente en 2014 y 2017.
Mientras los líderes de la oposición animaban a los jóvenes con las bolas que ellos no tenían, jóvenes de todo el país se encargaron de salir a las calles a protestar contra el régimen y pedir un cambio. Pero eso fue un matadero. Más de ciento sesenta personas fueron asesinadas por los militares durante las protestas, mientras que cientos o incluso miles más fueron heridos, detenidos, torturados y clasificados como “terroristas nacionales”.
Esta generación de jóvenes venezolanos lo abandonó todo: vidas truncadas, carreras sin terminar y sueños extinguidos.
SIMÓN es un homenaje a las víctimas que sacrificaron sus vidas y sus corazones por su país. También destaca el callejón sin salida que enfrentamos todos los venezolanos, ya sea que estemos dentro o fuera del país. Cargamos con un peso sin encontrar consuelo, ya sea que optemos por quedarnos o emigrar.
Estos acontecimientos marcaron el futuro de Venezuela. Al reconocer que era poco probable que el gobierno cambiara pronto, los venezolanos tenían que decidir: irse o quedarse. Quienes optaron por partir lo hicieron y se fueron pal coño. Por otro lado, quienes optaron por quedarse adoptaron una mentalidad política de distanciamiento, concentrándose únicamente es buscar la vuelta para sobrevivir.
Ése es precisamente el enfoque adoptado en la Venezuela actual. Los jóvenes son en gran medida apolíticos e indiferentes, y no puedo culparlos. Si no te has ido o no tienes planes para hacerlo, el objetivo principal pasa a ser la lucha para llegar a fin de mes. En consecuencia, muchos se ganan la vida a través del comercio y resolviendo las cosas lo mejor que pueden en medio de la incertidumbre.4
Los jóvenes de Venezuela quieren vivir y seguir adelente. La población en general, si te soy honesto. Fueron testigos de la lucha de la generación anterior, que aparentemente produjo pocos cambios, ya que permanecieron atrapados en la misma situación terrible. Hoy, la juventud está decidida a no repetir esos errores del pasado.
A su escepticismo se suma el hecho de que han experimentado numerosos engaños, especialmente por parte de la oposición. La constante exposición a mentiras ha cultivado una desconfianza profundamente arraigada, alimentando su inclinación a mantenerse alejados de vainas políticas y centrarse en tratar de tener una vida mejor.
Navegar por este dilema es como entregarles al economista John Stuart Mill y al filósofo Immanuel Kant un cubo de Rubik y pedirles que lo resuelvan solamente utilizando principios éticos. No se trata sólo de encontrar el equilibrio; se trata de equilibrar los derechos individuales y las responsabilidades sociales: un rompecabezas filosófico que podría hacer que incluso estos pesos pesados intelectuales reconsideren sus profesiones.
El equilibrio surge cuando los individuos buscan su derecho a la vida, la prosperidad y las oportunidades mientras luchan con las responsabilidades ligadas al colectivo: la sociedad, el país y la cultura a la que pertenecen.
El peso no sólo recae sobre sus hombros sino también sobre sus almas.
Es un tremendo rollo, y ambas opciones conllevan aspectos racionales y honorables. Pero no puedo aceptar este balance, este equilibrio. Esto no es lo que quiero que sea Venezuela. Quiero que Venezuela regrese al futuro, que sea un país de oportunidades y sueños, que sea un país donde aspiren a venir personas talentosas e inteligentes de todo el mundo, como las aspiraciones de nuestros abuelos.
No sé de dónde vendrá la próxima ola de cambio, pero debe llegar más temprano que tarde.
¿Es la Única Opción Dejar Venezuela?
Para un joven que vive en Venezuela, tu mejor opción es salir del país. Alternativamente, si decides quedarte, asegúrate bien de conocer a personas en el ejército, la política, la policía y cualquier otra corrupto.
Ah, y por cierto, eso no es suficiente. No sólo tienes que conocerlos sino también espera que tu les caigas bien. Vamos a decir que se cumplan ambos criterios, asegúrate de tener un paca de plata (en dólares) listo para darles cuando lo soliciten. Y no nos olvidemos de los criminales, secuestradores y ladrones: no son muy diferentes de los militares; son la misma vaina. No hay una línea que los separe.5
Digamos que decides no pagarles o hacer lo que te dicen. ¿La consecuencia? O terminarás muerto, o los militares/criminales simplemente se apoderarán de todas tus propiedades o se llevarán a tu familia. ¿Pueden hacer eso? Hacen los que le dé la gana. Pueden hacer lo que quieran porque no hay ley y ellos reinan en este país. ¿Te la quieres dar de arrecho? ¿Quieres pelear? ¿Expresar insatisfacción? Es sencillo: te matan a ti y a tu familia.
Entonces, sí, espero que quede claro: no puedes quedarte sin convertirte en una persona corrupta porque te obligarán a corromperte hasta el suelo.
Esta es la realidad que los venezolanos se ven obligados a soportar.
Esto no es una Dictadura. Es un Negocio.
Los venezolanos se dieron cuenta de su vulnerabilidad después de presenciar cientos de muertes a manos de la institución que se supone defiende al pueblo: los militares. Cuando te das cuenta de que el ejército y los criminales son esencialmente las mismas personas, es difícil entenderlo. Sin embargo, logró su objetivo, que era informar a la población sobre la disposición del gobierno para matar a cualquiera que decidiera levantarse.
Entonces, cualquier persona, especialmente los jóvenes, que aspiren a luchar por Venezuela enfrentarán sólo su propia muerte o la de sus familias.
El único objetivo del gobierno es permanecer en el poder, seguir ganando dinero, dividir el país y oprimir a quien pueda, y hasta ahora han tenido éxito.
En SIMÓN hay una escena que te da escalofríos. Un coronel, encargado de sofocar a todos los líderes de las protestas, se enfrenta a Simón para destrozarlo, despojarlo de su orgullo y hundirlo aún más. Las escalofriantes palabras resuenan: “¿Cuándo entenderás que esto no es una dictadura? Es un negocio”.
Esto te destroza el corazón y, si eso no es lo suficientemente brutal, arroja esos pedazos a una trituradora para destruirlos por completo.
En frente te tus ojos ves como los ideales puros de un joven soñador, Simón, chocan con el cinismo imperturbable del coronel, cuyo poder reside en la naturaleza intocable de su protección y privilegio políticos. Mientras Simón se aferra a los principios, el coronel comprende que las muertes de los estudiantes, la pérdida de la libertad y la erosión de la justicia son subproductos de un esquema más amplio e intrincado de poder y control.
"¿Cuándo van a entender que esto no es una dictadura? Es un negocio”.
- Coronel Lugo a Simón
¿Velocidad de Escape?
Venezuela se convirtió en un país de ricos y pobres con niveles disparatados de desigualdad económica. Antes los que no tenían nada y después tenían menos, mientras que los que se tenían, se metieron con el gobierno y se convirtieron en “enchufados” o se vieron obligados a irse por la persecución. Los que se quedan, ya sea por elección o por necesidad, soportan una lucha diaria contra la intimidación del gobierno, la lucha económica y la delincuencia, lo que intensifica la división.
¿Qué pasa con los inmigrantes de los que probablemente haya oído hablar en las noticias?
Es un tema complejo. La mayoría de los inmigrantes venezolanos son buenos y contribuirán positivamente a los Estados Unidos. Sin embargo, como en cualquier país o población numerosa, inevitablemente hay excepciones.
En el caso de Venezuela, a algunas personas se les conoce como hijos de Chávez, ya que su gobierno socialista creó una generación de personas a las que se les proporcionó todo sin tener que trabajar.
El concepto de voz sólo funciona si “todos” creen.
En el mundo de los cohetes espaciales, la velocidad de escape es la velocidad mínima requerida para que un objeto se libere de la atracción gravitacional de otro, como un planeta como la Tierra. Este principio es válido para los momentos sociales.
¿Podemos generar suficiente "velocidad de escape" para liberarnos de las garras de una dictadura tiránica acumulando creencia y participación en el movimiento para la libertad? A pesar de varios intentos, el movimiento por la libertad venezolano aún no ha alcanzado la velocidad de escape necesaria. Con cada revés, el desafío se intensifica, lo que hace aún más difícil reunir el impulso necesario para volver a intentarlo.
La indefensión aprendida es un verdadero adversario, precisamente lo que el gobierno quiere. Pero a la mierda con esto. Como mínimo, tomar conciencia se convierte en nuestra herramienta más potente en esta lucha.
Muchas veces, la opción lógica es optar por la salida, pero hay ocasiones en las que abandonarlo todo no es factible o simplemente no quieres, lo que te obliga a irte por el camino de la voz. Personalmente, yo siempre me voy por voz. Un cambio real puede manifestarse cuando nos unimos, creyendo de todo corazón en un nuevo futuro y una visión colectiva. Sin embargo, la fragilidad de la vida a veces dicta que la única solución es salir.
Entonces, ¿cómo terminamos con la dictadura?
El desmantelamiento de la dictadura comienza por exponer las estructuras de incentivos que le permiten aprovecharse de la sociedad y perpetuar la corrupción.6
Debemos revelar los esquemas de clientelismo que compran lealtad entre los rangos militares, los acuerdos clandestinos que intercambian complicidad e impunidad entre servidores públicos corruptos, y los fraudes estatales que canalizan recursos públicos para enriquecer a los del régimen, todo ello subrayado por descarados ciclos de corrupción.
El camino a seguir es simplificar estos complicados caminos construidos para oscurecer y perpetuar la extorsión.
Paso a paso, vamos a ir recuperadando el poder y la prospertidad cuando se haga el desmantelamiento y reestructuración de estos incentivos torcidos.E
Las claves para desbloquear este soborno sistémico son la transparencia y la acción ciudadana. Los venezolanos necesitan unirse en torno a un objetivo compartido, ya sea recuperar su nación o establecer una nueva desde cero.
La Exploración de SIMÓN en el Viaje de un Inmigrante Venezolano.
¿Qué tal si te adaptas al país en el que te encuentras ahora?
Ese podría ser el camino que elige la mayoría de la gente, no por preferencia sino por falta de alternativas, especialmente sin un objetivo común en mente. Salí de Venezuela hace casi ocho años. Ahora casi no tengo familia allí, e incluso si hubiera un cambio, como un cambio de gobierno con un plan de reconstrucción, el daño sociocultural es enorme.
La reforma social esencial es fundamental para un cambio real, que no sólo desempeña un papel en la configuración de las dimensiones políticas y económicas requeridas, sino que también alimenta la sostenibilidad y la resiliencia de la evolución a largo plazo del país.
Una observación que suelen compartir quienes regresan a Venezuela es que el país ha experimentado cambios tan drásticos que al llegar, el impulso inmediato es salir nuevamente.
Lo que se añora es la época, no el lugar. El lugar ya no es el mismo; la gente se ha ido y las cosas son diferentes. Los recuerdos de esa época desaparecida, que moldean tu percepción de cómo era el lugar, ya no son tangibles; existen simplemente como ficción en tu mente, muy parecido a un sueño vívido que se disipa cuando te despiertas.
Entonces, comienzas a adaptarte a tu nuevo país, a formar vínculos y a crear nuevas raíces. ¿Volveré alguna vez? No tengo ni idea. Depende de dónde, cuándo y si puedo hacer un cambio. Cuando mis amigos me preguntan si alguna vez volveré, a veces bromeo diciendo que volveré como presidente.
SIMÓN capta elocuentemente la esencia de un venezolano que decide comenzar una nueva vida en un país diferente.
Después de que Simón llega a Miami, la narrativa explora los desafíos de adaptarse a un nuevo país con una cultura distinta. La película se centra en la lucha de un venezolano en los Estados Unidos, y describe las complejidades de conseguir empleo, lidiar con la nostalgia, el anhelo por la patria y el pueblo, la erosión involuntaria de la esperanza y la búsqueda de asilo político. A través de los ojos de Simón, exploramos el trauma y el dolor que experimentan en múltiples niveles los perjudicados por el gobierno.
Estados Unidos merece reconocimiento por establecer múltiples vías, como el asilo, el estatus de protección temporal (TPS) y la libertad condicional, para ayudar a abordar la crisis venezolana. Esto merece un respeto inmenso.
¿Por qué Estados Unidos está tomando estas medidas? La crisis migratoria venezolana es similar a la de Ucrania. Sí, un país en guerra. Podría decirse que es igual o peor que la crisis de refugiados de Ucrania sin miles de millones de dólares en ayuda.
Simón se esfuerza por adaptarse y hacer una nueva vida en una tierra extranjera, pero el camino no es nada fácil.
La película se convierte en la primera experiencia colectiva para inmigrantes venezolanos de las adversidades de lo que es inmigrar. Reúne recuerdos, luchas, incertidumbre y dolor. Provoca un diálogo interno reflexivo que dice: "Coño, inmigrar es arrecho, pero aquí voy no joda".
SIMÓN: Una Odisea Catártica de Perdón y Sanación
La película SIMÓN es poderosa porque no te dice qué creer o qué pensar. Deja en manos del espectador sacar sus propias conclusiones. Entonces, sales del cine con una persistente sensación de confusión y te preguntas: "Un momentico, ¿esta película trata sobre la esperanza o sobre aceptar rendirse?".
Puedes salir de la película pensando que la esperanza está perdida, el país está jodido y cualquier esfuerzo es inútil.
Sin embargo, me niego a ver eso como el mensaje de la película. No es lo que el escritor y director pretendían transmitir, aunque es fácil llegar a la conclusión de que estos individuos lo intentaron y todo está perdido.
La película tiene un mensaje más sutil, que se convertirá en un catalizador para que muchos venezolanos sean más creativos y encuentren una solución. Sólo perdemos cuando dejamos de luchar.
Si ese mensaje no fuera lo suficientemente sutil, hay un tema aún más matizado: el de la curación.
¿Curación? Sí, curación. Los venezolanos están heridos. Algunos físicamente, como los torturados o asesinados por el gobierno. Otros están heridos emocional, mental y económicamente. Pero colectivamente, todos estamos heridos.
SIMÓN es el comienzo de un enorme proceso de curación por el que todos los venezolanos debemos pasar.
La película se convierte en una oportunidad para sanar las heridas profundas que todos llevamos y empezar a encontrarnos con nosotros mismos después de esos sentimientos encontrados que cargamos desde que salimos de Venezuela.
Si te quedas con algo de SIMÓN, quédate con esto: la importancia de aprender a crecer, perdonar y seguir adelante.
SIMÓN te orienta a darte perdón y empatizar con el dolor de tu país. Incluso si reflexionar sobre Venezuela es algo que preferiríamos evitar, la película te permite navegar hábilmente por esas emociones difíciles, casi tácitas. Su brillantez radica en lograr extraer esos sentimientos desafiantes y al mismo tiempo ofrecer una sensación de alivio sutil pero distinta.
Pero la cosa no termina ahí. Continúa porque una vez que nos perdonamos a nosotros mismos, debemos perdonarnos unos a otros.
Comprenderlo todo es perdonarlo todo.
— León Tolstói, Guerra y paz.
En la película, Simón es traicionado horriblemente. No comprende cómo ni por qué su amigo haría lo que hizo. Sin embargo, una vez Simón entendió la situación en la que se encontraba su amigo y cómo eso llevó a la traición. El perdón se hizo posible. Para perdonar completamente, necesitamos comprender completamente.
Lo que más afecta a Simón es la culpa.
Lidia con una culpa abrumadora por abandonar Venezuela, abandonar tanto a sus amigos como al movimiento por la libertad, y algo más que no puedo decirles porque sería un gran spoiler.
Muchos venezolanos que se fueron lucharon con un sentimiento de culpa, divididos entre el deseo de estar presentes y contribuir al movimiento por la libertad y al mismo tiempo buscar una vida mejor en otro lugar. La impotencia era real, ya que intentaron apoyar a su patria desde diferentes países durante los años de protestas, sólo para sentirse ineficaces y, a veces, tontos. Tras el fracaso de las protestas, se produjo un posterior proceso de desconexión y alejamiento total del país.
La película ofrece empatía y perspectiva sobre cómo los individuos responden a los dilemas que surgen de sus criterios personales. Explica por qué algunos de los que se fueron optaron por desconectarse y arroja luz sobre los sentimientos de quienes se quedaron. Esta narrativa mejora la comprensión y crea un camino para el perdón.
Esto también logra otro objetivo crucial: iniciar un proceso de reconciliación entre quienes se quedaron y quienes se fueron. Todos debemos perdonarnos para poder seguir adelante y encontrar una solución.
Antes de SIMÓN no lo tenía claro. Pero ahora está más claro que nunca que la reconstrucción de nuestro país no comienza cuando cambie el gobierno; comienza hoy y comienza con el perdón. Perdón, no sólo para nosotros mismos sino para los demás. Unidos porque divididos caemos y guiados por un optimismo inquebrantable para reconstruir el país de nuestros sueños. Aprendiendo de los errores de los países donde todos vivimos, imaginamos hacer de Venezuela el país más grande de la Tierra.
El coraje no es simplemente una de las virtudes, sino la forma de cada virtud en el momento de la prueba.
―C.S. Lewis, Las cartas de cinta de adhesiva
SIMÓN es también una película sobre la aceptación de las propias limitaciones y sirve como una exploración histórica de la generación de jóvenes valientes que fueron continuamente decepcionados tanto por el gobierno como por la oposición. Se enfrenta al peso y la responsabilidad de asumir la tarea de salvar un país.
La elección del nombre SIMÓN para la película es significativa, especialmente para los venezolanos o sudamericanos. Inmediatamente evoca pensamientos de nada menos que Simón Bolívar. Estos jóvenes, en su anonimato, encarnan el espíritu del Libertador y cualquiera puede verse en él. Bolívar es el máximo símbolo de la libertad.
Estos jóvenes manifestantes dejaron un legado en la historia y se convirtieron en héroes no reconocidos.
Y si hablamos de historia, esta película misma pasó a formar parte de la historia venezolana. De hecho, SIMÓN es historia.
Después de ver la película, le envié un mensaje de texto a un amigo venezolano de la universidad para preguntarle sobre la película. Me dijo que SIMÓN lo afectó profundamente durante varios días. Además, mencionó su intención de mostrarles la película a sus hijos cuando los tenga. Buena idea. Yo también haré los mismo con los míos.
SIMÓN se convertirá en una herramienta para explicar lo que está pasando en Venezuela. Prefiero mostrarles que contarles, y estoy seguro de que le mostraré esta película a cualquiera que quiera entender lo que sucede (y, con suerte, pronto, sucedió en tiempo pasado) en Venezuela.
SIMÓN, para mí, servirá no sólo como una herramienta sino como una potente advertencia. Es una advertencia para quienes idealizan las ideas izquierdistas y socialistas. Venezuela es un ejemplo de lo que le pasa un país, ya sea por mala suerte, por ignorancia o por guebones, cae en manos de un gobierno, que digo tirania socialista. Como te digo, SIMÓN puede parecer un relato histórico, es una narrativa viva de la Venezuela actual, que resuena en toda América Latina y resuena a nivel mundial.
Ver a SIMÓN es una advertencia urgente contra una ideología que representa una amenaza para la democracia en todo el mundo. Es un llamado a la acción, que nos obliga a cada uno de nosotros a no observar pasivamente sino a asumir activamente nuestra responsabilidad en la configuración del futuro. La película te da una para alerta estar pilas con la erosión de los valores democráticos en todos los rincones del mundo.
Esta película te va hacer soltar lágrimas y provocará emociones profundas. Te encontrarás contemplando que lo que presenciaste parece una reliquia del pasado, algo que ocurrió hace décadas o incluso siglos. Entonces, uno se da cuenta: la película no ha concluido; Los mismos acontecimientos desgarradores persisten en Venezuela. Es precisamente cuando la película concluye que te quedas con un sentimiento profundo, diciéndote a ti mismo: “La película es extraordinaria. Me encanto la verdad. Pero, no lo puedo creer. No quiero creermelo. Desearía que fuera una película de pura ficción.”
Los Jóvenes Tienen Todo el Poder (simplemente no lo sabemos).
Cuando creces, la gente te va a decir que el mundo es como es y que tu vida es simplemente vivir tu vida dentro del mundo. Intenta no golpear demasiado las paredes, intenta tener una buena vida familiar, diviértete y ahorra un poco de dinero.
Pero esa es una vida muy limitada.
La vida puede ser mucho más amplia una vez que descubres un hecho simple: todo lo que te rodea a lo que llamas vida fue creado por personas que no eran más inteligentes que tú. Tú puedes cambiarlo. Puedes influir en ello.
Quizás eso sea lo más importante: deshacernos de esta noción errónea de que la vida está ahí y que simplemente vas a vivir en ella. En lugar de abrazarlo, cambiarlo, mejorarlo, dejar tu huella en él.
Creo que eso es muy importante, y una vez que lo aprendas, querrás cambiar la vida y mejorarla porque es un desastre en muchos sentidos. Una vez que aprendas eso, nunca volverás a ser el mismo.
SIMÓN me recordó el poder que tienen los jóvenes para cambiar las cosas. En general, las personas mayores intentarán decirte que no puedes hacer mucho y que el mundo es como es y que tienes que aceptarlo. Pero esto refleja su propia resignación, las limitaciones que han elegido para sí mismos.
Pero los jóvenes tienen el poder, todo el poder, que algunos en el poder a menudo intentan reprimir o distraer a uno de darse cuenta.
Este no es sólo un tema sobre Venezuela. Es un mensaje más amplio sobre el poder que tienen los jóvenes para lograr cambios, ya sea en su país, su estado, su ciudad o incluso en su propia universidad. La opresión existe en todas partes, y los jóvenes, si creen lo suficiente en sí mismos, pueden cambiar las cosas y lo harán.
Primero, necesitas creer. Puede parecer un acto de fe, pero debes tener fe porque sin fe nada más importa. La creencia te guiará, te dará concentración y, naturalmente, te ayudará a comenzar a encontrar soluciones.
En segundo lugar, debes confiar en ti mismo en que las soluciones que se te ocurran funcionarán y, si fallan, sigue intentándolo o prueba algo nuevo, pero sigue intentándolo. El fracaso no es un callejón sin salida sino una lección que indica proximidad a la solución. Confía en tu capacidad de adaptación y perseverancia.
Por último, una vez que estés progresando, te perseguirán personalmente, directa o indirectamente, así que asegúrate de tener un grupo de apoyo y prepárate para luchar. A pesar de hacer lo mejor, puede surgir resistencia, especialmente de los burócratas y de aquellos que se resisten al cambio. Sin embargo, la verdad y la autenticidad siempre triunfarán, aunque no de forma inmediata, pero sí a largo plazo.
Cuando algo es lo suficientemente importante, lo haces incluso si las probabilidades no están a tu favor.
-Elon Musk
Hoy en día la gente está demasiado preocupada por la certeza y por predecir el éxito que tendrán al intentar algo nuevo. Sin embargo, esta obsesión con la probabilidad de resultados no tiene sentido. ¿A quién coño le importa la probabilidad cuando es lo que a ti te importa?
Pregúntate: ¿Qué te importa? Quiero decir, ¿qué carajos te importa?
Sea lo que sea, sigue adelante y hazlo con plena convicción.
De casualidad esta es la historia de SIMÓN. El director, Diego Vicentini, empezó a escribir la película cuando sólo tenía veinticinco años.
Desde la perspectiva de Hollywood, este era un tema arriesgado debido a su especificidad (centrado en Venezuela), y probablemente no le iría muy bien.
Pero al carajo los “probablementes”, lo que le importaba a Diego era SIMÓN. Es la historia que quería contar.
“Sorprendentemente”, SIMÓN se convirtió en una de las películas más exitosas en Venezuela durante la última década. Consiguió una nominación a la 38ª edición de los Premios Goya e incluso tenía potencial para una nominación a los Premios de la Academia. Sin embargo, debido a reglas de votación cuestionables y/o intervención gubernamental, es posible que la película se haya perdido los Óscar.7
La historia de Diego me parece increíblemente inspiradora, así que déjame contarte más sobre ella.
La Historia Diego Vicentini
¿Quién es Diego Vicentini? Un cineasta increíblemente inspirador y prometedor al que debemos prestar atención en el futuro. Más que un cineasta es un filósofo de corazón, característica que lo distingue porque no sólo le gusta hacer buenas películas o escribir buenas historias, quiere contar historias que te hagan pensar.
Diego nació en Caracas, Venezuela y se mudó a Miami en el 2009 cuando tenía quince años. Completó el bachillerato y luego estudió de finanzas y filosofía en Boston College. Sin embargo, la fascinación de Diego por la combinación de filosofía y cine surgió temprano desde el bachillero.
Durante este tiempo, se topó con un DVD al azar titulado Match Point de Woody Allen. Cuando empezó a ver la película, se dio cuenta de que era una reinterpretación de Crimen y castigo de Fyodor Dostoevsky, la obra del autor favorito de Diego.
Fue entonces cuando Diego se dio cuenta de que el cine puede ser filosofía incorporando elementos como música, psicología, color, estética, simbolismo, metáforas y más. Para Diego, el séptimo arte es la más amplia de todas las formas artísticas. Desde ese momento nunca abandonó la fusión de cine e ideas profundas.
Después de dedicarse a las finanzas y la filosofía en la universidad, la trayectoria de Diego dio un giro durante el verano de su primer año. Participó en un programa de realización cinematográfica de un mes en el New York Film Academy, donde aprendió sobre escritura, edición y dirección. En consecuencia, termina obteniendo una maestría en la misma institución años después.
Mientras estudiaba filosofía, Diego desarrolló un aprecio por el arte del cine, inspirado en obras como Black Swan de Darren Aronofsky y Scott Pilgrim vs. the World de Edgar Wright.
Durante toda la universidad, mantuvo una doble especialización en finanzas y filosofía, al mismo tiempo que tomaba clases de cine. Sin embargo, en su tercer año, Diego se dio cuenta de que las finanzas simplemente no lo satisfacía. Diego quería hacer la cosa aunque no le pagaran por ello.
Entonces, después de terminar la universidad, dijo: “Bueno nada. Vayamos a estudiar cine”.
Antes de comenzar la escuela de posgrado, hizo una pasantía en una empresa de medios en Miami. A pesar de nunca tener presencia en las redes sociales, la empresa instó a Diego a descargar Instagram para entender el formato. Pero no quería empezar a publicar fotos suyas, pensaba que era raro. En cambio, inició @indiegocinema, una página para experimentar, creando miniproyectos de video para adquirir experiencia práctica, mejorar y recibir comentarios rápidos. Esto permitió un ciclo de retroalimentación más rápido en comparación con pasar años viendo una película antes de escuchar reacciones.
Esta página de Instagram marcó el comienzo del enigmático "indiegocinema", que eventualmente se convirtió en la identidad de Diego en las redes sociales y en el nombre de su empresa de medios. A través de estos videos, que a menudo combinan una filosofía profunda con una conclusión humorística, Diego no solo perfeccionó sus habilidades sino que también descubrió una profunda comprensión sobre la felicidad y el propósito de su vida: vivir una vida de creación.
En el 2016, Diego se graduó de la universidad y tuvo las bolas de seguir sus intereses cinematográficos. No lo hizo a tiempo parcial, ni se dijo a sí mismo que volvería a hacerlo cuando tuviera dinero, o cualquier otra mariquera con la que la gente se engaña así misma. Diego estudió finanzas y podría haber conseguido un trabajo en una empresa de consultoría o banca de inversión o cualquier otro trabajo que haga la gente de finanzas. Decidió renunciar a todo eso para seguir su interés cinematográfico.
“¡Qué riesgo”, se podría decir! Pero el mayor riesgo de todos es hacer lo que no quieres. Esto es lo que Diego quería, así que tenía más sentido y me alegro de que haya seguido sus obsesiones. De lo contrario, SIMÓN nunca habría existido.8
Después de terminar la universidad, no pudo hacer otra cosa que comenzar su Maestría en Realización Cinematográfica en Los Ángeles en la New York Film Academy, la cual terminó en septiembre de 2018.
Para graduarse, Diego tuvo que asumir un reto difícil: crear un cortometraje como parte de su tesis de posgrado. Su profesor advirtió a los estudiantes sobre la naturaleza de la tesis, aconsejándoles que eligieran una historia o un tema que les interesara mucho. El razonamiento era claro: sólo con un compromiso genuino podrían superar las incertidumbres, los momentos de sensación de pérdida y confusión, el agotamiento y el deseo abrumador de renunciar que acompañan cada etapa del proceso, desde la escritura y el rodaje hasta la edición, la publicación, producción y distribución.
Diego eligió contar una historia sobre un luchador por la libertad venezolano que busca asilo en Estados Unidos. ¿Suena familiar? Bueno, eso es porque la película SIMÓN comenzó como un cortometraje de 26 minutos.
Para sorpresa de todos, incluida la de Diego, el cortometraje recibió un nivel de atención inesperadamente alto. Diego se encontró en una gira mundial independiente, proyectando su cortometraje en varios países. El tráiler se volvió viral, lo que lo llevó a presentar a Simón en alrededor de 8 países, incluidos México, Panamá, varias ciudades de Estados Unidos, Londres y Madrid, donde las salas de cine se agotaron constantemente.
Esta abrumadora respuesta se convirtió en la fuerza detrás de la decisión de Diego de crear la versión cinematográfica de Simón.
¡Y Diego no juega carrito!
En el 2019, tomó la iniciativa y inició una campaña en GoFundMe. Junto a Marcel Rasquin, un conocido y respetado cineasta venezolano a quien conoció en un partido de voleibol en Los Ángeles, lograron recaudar 35.756 dólares. Marcel, asumiendo el papel de productor, se sintió atraído por la visión de Diego.
Después de que Diego dio la vuelta al mundo presentando el cortometraje, se acercó a Marcel para pedirle comentarios sobre su idea. Marcel, que estuvo en una situación similar hace años cuando hizo Hermano, una película sobre dos hermanos que aspiran a convertirse en profesionales del fútbol en un país centrado en el béisbol, reconoció el potencial. Así como Marcel había recibido apoyo cuando se acercó a un productor, se sintió obligado a hacer lo mismo con Diego.
Esto es sólo el comienzo; está a punto de mejorar aún más.
Después de que Diego compartiera una publicación sobre la película en las redes sociales, Jorge Antonio González y Gabriel Sanz, dos productores cinematográficos venezolanos de una empresa llamada Black Hole Enterprises, se ofrecieron a invertir y contribuir al proyecto.
La búsqueda de financiación es a menudo el aspecto más difícil al que se enfrentan los cineastas, lo que hace que muchos proyectos se estanquen debido a los altos costes que implican. Pero SIMÓN tenía poco presupuesto. Cuando ese es el caso, hay que ser ingenioso. Al estar en Miami, donde la familia de Diego había vivido durante muchos años, sabía que la comunidad venezolana le ofrecería un apoyo sustancial. Por ejemplo, necesitaban una discoteca y la primera a la que acudieron era de un venezolano que se la proporcionó gratuitamente. De igual forma se necesitaba un restaurante para dos días y el dueño lo ofrecía sin costo alguno. Algunas locaciones fueron aseguradas con el apoyo de la comunidad venezolana, quienes al conocer el tema de la película quisieron contribuir con muchas ganas. Esto ayudó enormemente a reducir costos.9
Ser ingenioso es el aspecto más crucial de ser cineasta. A través de la historia de Diego podemos ver la importancia de la necesidad de hacer las cosas uno mismo, aprender lo necesario y ser ingenioso. No significa hacerlo todo solo, sino no tener miedo de afrontar cualquier tarea y aprender de otros que puedan tener más habilidades. La competencia de Diego se extiende más allá de su papel como director y director: él mismo diseñó el cartel final de la película, escribió el guión, editó la película, ayudó con la distribución y más.10
El ingenio de Diego es lo que me asegura que tendrá un gran éxito en la industria cinematográfica. No tiene miedo y es lo suficientemente humilde como para aprender todo lo que necesita para hacer las cosas.
Pero eso no fue todo lo que hizo Diego en 2019. Hay más.11
APT 17
En el 2019, Diego realizó dos cortometrajes, ambos increíblemente geniales. El primero se llama APT 17 y es increíblemente bueno.
Se trata de una película que invita a la introspección, poniendo al espectador en la piel de los personajes. Desde el momento en que comienza la película, automáticamente empiezas a preguntarte: "¿Haría eso?" o "¿Habría hecho esto?"
APT 17 comienza con una chica borracha donde un chico la obliga a entrar su apartamento. Sin embargo, las apariencias engañan y la trama tiene sorpresas para todos los involucrados.
Una pieza emocionante, humorística y que invita a la reflexión, que sirve como un ejercicio de pensamiento. A pesar de acumular más de 300.000 visitas en YouTube hasta la fecha, APT 17 merece al menos 2 millones de visitas.
ÆMBER
Diego mantuvo la cámara rodando e hizo ÆMBER, uno de mis cortometrajes favoritos. Esta pieza es nada menos que una obra maestra, que combina un diálogo exquisito, una iluminación cautivadora, una narración llena de suspenso, una actuación convincente y una filosofía profunda.
El cortometraje se siente íntimo, cálido y personal. Cuando se combinan su excelencia cinematográfica y fuentes impecablemente elegidas, el resultado es nada menos que una experiencia cinematográfica extraordinaria.
Sabes, cuando los niños pequeños ven una película que les encanta y la ven como cien veces; Bueno, ese soy yo con ÆMBER. He visto esta película al menos veinte veces. Cada vez que lo veo es un placer, gracias a la paleta de colores, la resonancia emocional y la experiencia cinematográfica general que brinda una satisfacción infinita. La música, sumada a la incomodidad inicial, crea un ambiente único y agradable. Es sin duda una de las obras de Diego más subestimadas.
Un momento particularmente memorable en ÆMBER ocurre cuando la chica pregunta sobre Venezuela. Resonó profundamente en mí, haciéndose eco de mis propias respuestas a las complejidades de la situación. No era sólo un espejo; Sin mentirte, parecía como una transcripción de mis palabras habituales, pronunciadas palabra por palabra.
Diego: Me fui hace 10 años y no he vuelto. Allí las cosas no han hecho más que empeorar. Quiero decir, la gente está muriendo en las calles. No hay comida, no hay electricidad, no hay gas, no hay medicinas en los hospitales y es un desastre. Siempre me preocupo porque me fui, pero ahora siento que el país de origen al que siento que pertenezco ya no existe, y no sé si alguna vez lo recuperaremos.
Keana: (Lo mira con pena y mira hacia otro lado, sin saber cómo responder. Diego rápidamente interviene y cambia el tema de discusión).
Al ver ÆMBER es cuando me di cuenta de que Diego es lo que yo llamo un “yo del futuro”, alguien que está adelante en su viaje creativo, y podía verme haciendo proyectos similares.
La descripción de intereses compartidos me resulta muy familiar, ya que me encuentro trabajando en un proyecto que tiene como objetivo crear una nueva forma de conocer amigos y gente en general.
Keana: Dos personas pueden tener cosas en común, pero eso no significa que vayan a tener química. Quiero decir, se podría decir que también te encantan los animales nocturnos.
Diego: (interrumpe y pregunta) ¿Te gustan los animales nocturnos? Porque amo…
Keana: Me encantan los animales nocturnos.
Both: (conversan sobre su fascinación por los animales nocturnos).
Diego: Entonces a los dos nos gustan los animales nocturnos.
Keana: Sí, bueno, si tenemos algo en común, pero eso no dice mucho.
Diego: Intrascendente, de verdad.
Con el permiso de Diego, podría incluso usar esto para el vídeo promocional de mi proyecto. Encapsula este sentimiento y nuestro objetivo es hacerlo de una manera que no se haya hecho antes. ¿Curioso? Regístrese para obtener acceso temprano aquí.
En esta escena específica, me encanta el diseño de audio, particularmente cuando ambos personajes hablan entre sí, lo que agrega una capa de autenticidad y dramatismo a la narrativa.
La iluminación de ÆMBER es verdaderamente excepcional: un logro notable. Mi más sincera admiración a Horacio Martínez, el cerebro detrás de la iluminación de esta película. Horacio es el mismo que también se encargó de la iluminación de SIMÓN, otra obra maestra simplemente desde el punto de vista lumínico.
Cada proyecto es un aprendiz del siguiente y te vuelves más capaz una vez finalizado. Puedes ver cómo Diego empezó a juntar las piezas de un rompecabezas más grande sin intentarlo ni siquiera saberlo. Esto sucedió trabajando con Horacio Martínez, quien terminaría aportando mucho a SIMÓN, y realizando el cortometraje Simón donde Diego conoció a Christian McGaffney, actor principal del largometraje.12
Aún en 2019
En el mismo año también realizó videos divertidos con Christian McGaffney y su esposa, María Gabriela de Faría, ambos actores venezolanos en Estados Unidos. Los videos son divertidos, están bien hechos y, por supuesto, te involucran en debates filosóficos.
Echa un vistazo a Vegan Beef y echa un vistazo a Raticas Ecológicas.
Además, en 2019 comenzó a escribir SIMÓN, proceso que requirió más de dieciocho guiones.
COVIVID
¡Entonces sucedió el 2020! 13Todos sabemos lo que pasó: ¡COVID! Excelente. Era un momento mayor para escribir y terminar el guión de SIMÓN. Esta es la época en la que Diego también realizó otro cortometraje llamado COVIVID.
Si no estabas seguro del talento de Diego, esta es otra validación.
COVIVID es una comedia de terror que cuenta la historia de un hijo de veintitantos años que espera ansiosamente a su familia para la cuarentena en su casa de Miami. Sin embargo, debido a los vuelos cancelados, se encuentra solo, luchando con el desafío del aburrimiento y dándose cuenta de que “lo único más aterrador que el virus es el aburrimiento”.
El corto es increíblemente atractivo, llena de suspenso que te mantiene pegado a la pantalla.
Recomiendo encarecidamente ver COVIVID y, posteriormente, ver el video detrás de escena donde Diego comparte sus conocimientos sobre la realización de la película. Es fascinante ver cómo Diego involucró a su familia, incluidos su mamá, su papá, su hermana y su novio, en el proceso de realización de la película.
Mi parte favorita es cuando Diego crea sonidos ingeniosamente y convence a sus padres para participar en una toma incómoda en el baño, no les contaré más sobre eso.
Y la música!!!
La música de COVIVID, creada por Freddy Sheinfeld, añade otra capa de brillantez. Freddy, quien luego creó la banda sonora de SIMÓN, es conocido por su trabajo en programas populares como Teenage Mutant Ninja Turtles y Yu-Gi-Oh! serie.
Filmación, postproducción y estreno mundial
Pero Diego puede hacer más que cortometrajes. A finales de 2020 y principios de 2021, dirigió un vídeo musical para Holy War, una banda de rock. El vídeo resultante es visceral, intenso y, por supuesto, muy atractivo.
A mediados de 2021, Diego finalizó el rodaje de su primer largometraje, SIMÓN, en aproximadamente 30 días y en 23 localizaciones diferentes. Cada día traía un nuevo escenario, desde la playa hasta apartamentos y discotecas.14
Entre 2021 y 2022, Diego se sumergió en el proceso de postproducción y edición de SIMÓN.
Finalmente, en abril de 2023, la película llegó a buen puerto, recibiendo numerosos premios en múltiples festivales de cine.
Estas son las palabras (traducidas por mi) de Diego cuando estrenó SIMÓN:
Mi primer estreno mundial.
Han pasado un par de días desde el estreno mundial de mi primera película @simonthefilm y todavía me resulta difícil describirlo, pero lo intentaré.
La mayoría del elenco y el equipo estaban allí. Reunirse con todos dos años después del rodaje fue bastante especial por sí solo. Realmente nos convertimos en una familia al hacer esta película. Me senté en el fondo de la sala.
Fue la experiencia más notable que he tenido como cineasta sentarme allí y escuchar y ver las reacciones que tuvo el público ante diferentes partes de la película. Cuando se rieron. Cuando lloraron. Cuando aplaudieron. Cuando se estremecieron. Cuando volvieron a llorar.
No podía creerlo.
SIMÓN finalmente no era nuestro, sino de ellos. Terminó la película y comenzaron los aplausos. Y continuó. Y no se detuvo. Durante casi dos minutos el público aplaudió y aproximadamente al mismo tiempo yo lloré abiertamente. Es difícil procesar la relación entre trabajar en un proyecto durante 4 años y luego este momento singular en el que todo se vuelve real. (Desliza para ver ese momento)
Y luego salimos del cine y recibimos una avalancha de emociones. Tantos abrazos y lágrimas y hermosas palabras de parte de todos. Un hombre que había sido encarcelado injustamente y torturado durante años en Venezuela nos agradeció por hacer la película y dijo que habíamos capturado cómo se sentía. Su trauma, su culpa, su convicción. En este punto creo que me disocié y ya no entendí cuál era la realidad.
Comencé a escribir esta película para honrar y recordar a aquellos que hemos perdido en la lucha por la libertad de nuestro país mientras lidiamos con la culpa de no estar allí para luchar junto a ellos.
Durante la posproducción, ver la película una y otra vez se transformó en una forma de terapia: comencé a ver cuántos de los sentimientos, pensamientos y emociones que ni siquiera sabía que había en mí estaban imbuidos en la película.
Me ha ayudado a sacar a la luz, procesar, integrar y liberar mucho de lo que constituye una relación complicada con mi país de origen, Venezuela.
Nuestra primera proyección casi me dio un poco de esperanza de que la película podría hacer por otros lo que hizo por mí.
Gracias a todos los que me ayudaron a hacerlo.
Phew, que emocion tan grande.
Haz Algo Auténtico = Haz Algo Increíble
En cada una de las creaciones de Diego siempre emergen dos principios.
Primero, hacer algo que te importe es la única manera de hacer algo grandioso.
En segundo lugar, ¿cómo se hace algo grandioso? Siendo auténtico con tu verdadero yo. Si a ti mismo te gusta, si crees que es genial, los demás pensarán lo mismo.
Diego es un ejemplo de cómo hacer cosas que realmente te importan y, si tú lo haces, otras personas expresarán una respuesta similar. En lugar de intentar descubrir qué quiere la gente mediante estudios de mercado u otras tonterías.
¡Haz lo que ti y te gusta y chao pescado!
En pocas palabras, ser fiel a tu yo auténtico y que te importe un carajo lo que estás haciendo es la única manera de hacer algo grandioso.
Diego no tiene miedo de compartir su voz y contar las historias que realmente le importan. No es de extrañar que su artista favorito sea Jimi Hendrix, uno de los artistas más auténticos de todos los tiempos, no sólo como guitarrista sino también en su forma de ser: cómo vestía, hablaba y capturaba su esencia a través de su música.
En el caso de SIMÓN, Diego sintió que se alejaba más de Venezuela. De Miami, de Boston y luego de Los Ángeles. Cuanto más tiempo pasaba desde que llegó de Venezuela en el 2009, más sentía la necesidad de reconectarse con sus raíces venezolanas.
Por eso decidió contar la historia de Simón con el cortometraje en la escuela de posgrado y por eso cuando solo tenía 25 años comenzó a trabajar en un largometraje, que se convirtió en SIMÓN. No esperó a adquirir experiencia. No esperó a que le llegara la inspiración. No esperó hasta que fuera el momento adecuado. No se mintió a sí mismo con todas las mentiras con las que se miente la gente.
“Sobre todo, no te mientas a ti mismo. El hombre que se miente a sí mismo y escucha su propia mentira llega a un punto en el que no puede distinguir la verdad dentro de él o a su alrededor, y así pierde todo respeto por sí mismo y por los demás. Y al no tener respeto, deja de amar."
― Fyodor Dostoevsky, Los hermanos Karamazov
"Abandona el país lo antes posible"
Diego no sólo es auténtico con su verdadero yo, sino que comprende lo que significa ser valiente. Como dijo Mark Twain: “El coraje es resistencia al miedo, dominio del miedo, no ausencia de miedo”.
Elegir hacer SIMÓN es un paso audaz, especialmente considerando las posibles consecuencias. Hacer una película que muestre la dura realidad de Venezuela seguramente disgustará al gobierno. Para Diego y todos los involucrados, esto significaba potencialmente despedirse de su país. Si bien no tenía familiares cercanos que residieran en Venezuela, se podía descartar el regreso.
Cuando Diego se acercó a los actores para la película, muchos se negaron por temor a las consecuencias o represalias del gobierno. Algunos contribuyentes, incluidos aquellos que ayudaron con la película o donaron, optaron por permanecer en el anonimato y no querían que sus nombres aparecieran en los créditos.
La prueba definitiva llegó cuando SIMÓN fue nominado al Festival de Cine Venezolano. Diego junto al productor Jorge Antonio González, tuvieron el valor de asistir al festival en Venezuela, ingresando por la frontera con Colombia llevando la película consigo. A pesar de la experiencia surrealista, la película se proyectó en el festival.
La decisión de Diego de ir a Venezuela no era teóricamente arriesgada. Existe una ley llamada "Ley del Odio", que podría resultar en una sentencia de prisión de 10 a 20 años. Diego preguntó y inicialmente le dijeron que no se preocupara. Sin embargo, al salir, recibió un mensaje urgente para que partiera rápidamente. Afortunadamente, estaba a sólo diez minutos de la frontera, pero esos diez minutos sin duda estuvieron llenos de adrenalina.
A pesar de los problemas y riesgos, SIMÓN logró un éxito significativo, convirtiéndose en la película más taquillera en Venezuela desde 2018, con más de 100.000 personas viendo la película.
Sorprendentemente, el gobierno no optó por censurar o prohibir a SIMÓN; en cambio, optó por ignorarlo, aparentemente reconociendo el efecto Streisand. Obtener los permisos fue un desafío debido a solicitudes de trámites aparentemente irrelevantes, como pedir un permiso de filmación en Miami. Pero el equipo persistió y la película finalmente obtuvo la aprobación.
Hasta la fecha, SIMÓN estuvo nominado a los Premios Goya y muy probablemente hubiera sido nominado a los Premios de la Academia (si no fuera por algunas irregularidades y/o intromisión gubernamental en el proceso de selección).
SIMÓN supone una prueba para Diego y todo el equipo para seguir luchando y hacer llegar la película a más personas. Es increíblemente difícil para una película independiente conseguir distribución en los cines, especialmente si no tienes un canal de distribución tradicional. En el proceso habitual de realización cinematográfica, los realizadores consiguen un distribuidor y esperan lo mejor. Sin embargo, para SIMÓN, el equipo tuvo que adoptar un enfoque proactivo, llamando personalmente a los cines y convenciéndolos para que proyectaran la película.
La película logró su éxito gracias a tremendos esfuerzo, basándose en el boca a boca en lugar de la publicidad convencional. El hecho de que haya llegado a los cines de todo el mundo, incluso en suburbios como Chicago, donde pude verla, es un logro magnífico.
El debut de Diego Vicentini como director de largometrajes marca el comienzo de una carrera cinematográfica inspiradora e impresionante.
Sabemos que Diego es un creador prolífico y estoy emocionado con lo que hará a continuación.15
Me aseguraré de apoyarlo en cualquier película futura e incluso me encantaría trabajar con él en cualquier proyecto futuro.
Diego, si estás leyendo esto:
Avísame cuando estés filmando la próxima película, pana, porque me encantaría aprender y ayudar con lo que necesites: guion, filmación, producción, postproducción, conseguir actores, resolver cualquier vaina, todo. Mi amigo y yo hemos hecho varios cortometrajes; echale un ojo a algunos de los cortos que hemos realizado.
Y cuando quieras, te lanzas para Chicago y hacemos unos cortos calidad por estos lados.
A día de hoy, Diego ya está haciendo planes para una segunda película. Puedes apoyar su nuevo proyecto revisándolo aquí.
Si hay algo que aprender de Diego, aprende lo siguiente:
Confía crear desde tus emociones y convicciones más verdaderas.
El éxito puede seguir siendo incierto, pero estará seguro de que las personas se conectarán con su trabajo.
Si la gente se conecta con él, es probable que tenga éxito.
Sin duda conecté con la obra de Diego, sino no hubiera escrito lo que estás leyendo. Para cualquier proyecto futuro, mi objetivo es conectarme con la gente hasta el punto de que alguien escriba un minilibro sobre mi trabajo.
A medida que avanzas en tu vida, pregúntate: ¿Qué sientes? ¿Qué emociones te impulsan? ¿Qué historias quieres compartir? ¿Qué es lo que realmente te importa?
La Cronología de Diego Vicentini
1994 — Nació en Caracas, Venezuela.
2009 — Se muda a Miami, Estados Unidos
2012-2016 — Se matricula en Boston College estudiando Finanzas y Filosofía
Junio de 2013: participa en un programa de verano en la Academia de Cine de Nueva York.
2016 — Se gradúa de Boston College
2016 — 2018 - Realiza una Maestría en Realización Cinematográfica en la New York Film Academy
2018 — Crea el cortometraje Simón
2019: realiza ÆMBER, APT 17 y otros videos.
2019 — Inicia el proceso de guión de SIMÓN
2020 — Hace COVIVID
2021 — Dirige un vídeo musical de Holy Wars
2021 — Rodaje de SIMÓN
2021-2023 — Se dedica a la postproducción de SIMÓN
Abril 2023 —Estreno de SIMÓN
Noviembre 2023 — Nominados a los Premios Goya
2024 — Diego cumple 30 años
La Película como Vehículo para el Cambio
¿Sabes qué es lo bueno de las películas? Puedes escribir historia.
A veces, más que escribir, puedes crear e inspirar una historia futura que aún no se ha escrito. SIMÓN es un catalizador de la lucha actual por la libertad en Venezuela, y no me sorprendería que la película inspire la próxima ola de cambios.
La pluma puede ser más poderosa que la espada, pero cuando se trata de cambios, una historia sincera con poder cinematográfico puede reescribir la historia e inspirar revoluciones.
Las películas siguen siendo un medio poderoso para crear conciencia a gran escala. Hay una esencia única y catártica en una película, un método de narración que muestra en lugar de contar, impactando profundamente al espectador.
Junto con un amigo, nos dimos cuenta del papel del cine a la hora de moldear percepciones e inspirar cambios en el mundo, así que comenzamos a hacer películas y hace unos meses escribí:
El impacto y el poder de una buena narración son inspiradores por su capacidad de iluminar el espíritu humano, iniciar cambios y conectarnos en un nivel profundo.
Nos recuerda que, como narradores y oyentes, todos somos partícipes de la narrativa de la vida, capaces de inspirar, transformar y dejar una huella inolvidable en el mundo a través de las historias que compartimos.
Nuestro objetivo [ en hacer películas] es instigar la ambición, fomentar la valentía, inspirar a las personas a descubrir su vocación y, lo más importante, seguir su curiosidad.
Mi amigo y yo queremos hacer las siguientes películas:
Miedo, ambición y vida plena: nuestro objetivo es instigar la ambición, fomentar la valentía, inspirar a las personas a descubrir su vocación y, lo más importante, seguir su curiosidad. Todavía no hemos descubierto la historia. Pero la idea básica es que muchas personas temen a las demás, al futuro y a sí mismas. Esto afecta tu ambición, ya que siempre puedes hacer más de lo que piensas. Pero no se trata realmente sobre la ambición, se trata más de encontrar el medio en el que puedas expresarte y volverte ambicioso y, por lo tanto, "ambicioso". También explora aprender a preocuparse por algo (encontrar un sentido a la vida), confiar en uno mismo y en los demás y vivir la vida sin dudarlo.
Energía abundante: imagine un universo donde la energía es abundante y los recursos físicos y digitales son gratuitos. En este mundo el trabajo es opcional y el tema central gira en torno a la búsqueda de sentido. La película entreteje intrincadamente la historia de un niño que ingeniosamente extrae energía de las cosas cotidianas, proporcionando una narrativa cautivadora que explora tanto la búsqueda de significado como la abundancia de energía.
Más Allá del Guión: Aanya desafía las expectativas de los padres indios, las normas educativas y las presiones sociales, creando una metapelícula sobre su lucha por liberarse y dedicarse al cine. La narrativa combina humor, profundidad emocional y relacionabilidad, explorando la dicotomía de las opciones en ingeniería, artes y emprendimiento. Un giro ingenioso revela que la película que los espectadores acaban de ver es creación de Aanya, diseñada estratégicamente para impulsarla hacia el éxito cinematográfico. Más allá del guión promete un viaje estimulante de autodescubrimiento, dinámica familiar y búsqueda de sueños frente a las expectativas de la sociedad.
Cuando pienso en las cosas que más me han impactado, las películas siempre están entre las 5 primeras. Es extremadamente multidisciplinario ya que te permite combinar cualquiera de tus intereses sin importar cuáles sean. Lo que quieras incluir, lo escribes en el guión, piensas cómo hacerlo y lo haces.
Recuerdo cuando Christopher Nolan decidió ser productor de maíz después de que necesitaba un campo de maíz para Interstellar. No quería utilizar imágenes generadas por computadora (CGI), por lo que gastó alrededor de 100.000 dólares en plantar maíz en Calgary, Canadá. Muchos expertos dijeron que el maíz no crecería. Nolan no sólo obtuvo una buena cosecha por la inolvidable escena de los drones, sino que también ganó algo de dinero con ella.
No se me ocurre ningún otro trabajo que te permita hacer cosas así. Por supuesto, primero debes alcanzar el nivel de Christopher Nolan.
Si hablamos de Nolan y las películas, necesito recordártelo.
Cuando vean SIMÓN, por favor, ve la película en una sala de cine. Esto se debe a múltiples razones. Primero, puedes apoyar a los realizadores. En segundo lugar, el sonido, el tamaño y la capacidad de sumergirse por completo sólo pueden darse en una sala de cine. Por último, como dijo Édgar Ramírez, se trata de “vivir la catarsis colectiva que supone ver a Simón en una sala de cine”.
Cine: Narrativa No Lineal, Color, Actuación y el Lenguaje Venezolano
SIMÓN es un tour de force de géneros, una experiencia cinematográfica completa y cautivadora. La película te sorprende en cada paso e incorpora a la perfección elementos de suspenso, acción, aventura, comedia, romance y suspenso, creando una montaña rusa de emociones para el espectador. Basada en hechos reales, la narrativa evoluciona a través de diferentes tramas no lineales que añaden profundidad y complejidad, manteniéndote enganchado y pegado a la pantalla.
Narrativa No Lineal
SIMÓN cuenta la historia del tortuoso viaje de un joven venezolano, pasando de ser un manifestante organizado a un prisionero y, finalmente, a un solicitante de asilo en Estados Unidos. La película utiliza una técnica de narración no lineal, presentando los acontecimientos fuera de orden cronológico. Esta elección deliberada permite a la audiencia reconstruir la narrativa de manera gradual, revelando información estratégicamente.
¿El resultado? Una experiencia de observación intensificada que aumenta el suspenso y el misterio y nos permite explorar los aspectos psicológicos de los personajes.
Este estilo narrativo juega un papel crucial para que SIMÓN haga que la historia sea dramáticamente intensa. Al desafiar la secuencia cronológica tradicional, el clímax de la película se vuelve mucho más doloroso y parece más orgánico.
La narrativa no lineal de SIMÓN se asemeja a un arco narrativo en forma de X, con los dos trazos distintos que se cruzan en un punto central:
Simón en Venezuela (Flecha Hacia Abajo/Rojo):
Punto más alto: La vida de Simón en Venezuela está en su apogeo, representando el comienzo de la historia.
Incidente incitador: La captura de Simón es un punto de inflexión significativo que rompe la estabilidad inicial.
Conflicto y descenso: la narrativa profundiza en los desafíos y dificultades que enfrenta Simón, ilustrando su descenso desde la cima.
Simón en Miami (Flecha Hacia Arriba/Azul):
Punto más bajo: La vida de Simón en Miami lo retrata como destrozado y en un estado de desesperación.
Acción ascendente: A medida que avanza la historia, Simón comienza a reconstruir su vida, subiendo desde el punto más bajo.
Resolución: La narrativa vuelve a alcanzar un punto culminante, mostrando el viaje de Simón hacia la redención.
La intersección de estos dos trazos crea una estructura narrativa única, que permite a los espectadores reconstruir el complejo viaje de Simón, haciendo de la narrativa no lineal un elemento clave para transmitir la profundidad y complejidad de las experiencias del personaje. Esta estructura también agrega capas a la narrativa, enfatizando el contraste entre la vida de Simón en Venezuela y sus luchas en Miami.
Cuando las flechas en el arco de la historia en forma de X se cruzan, los puntos más altos y más bajos de Simón en Venezuela y Miami se encuentran, y esto crea una narrativa fascinante que cautiva a los espectadores.
Cómo se Creó la Historia de SIMÓN
SIMÓN concluye con un final abierto, dejando al público en un estado de contemplación mucho después de abandonar la sala.
Esta elección deliberada tiene como objetivo involucrar a los espectadores en una reflexión prolongada. Provoca pensamientos que te mantienen despierto por la noche. A diferencia de las películas con resoluciones claramente definidas, SIMÓN desafía a su audiencia manteniendo un cierre emocional claro.
La historia de Simón es una combinación basada en las experiencias reales de muchas personas diferentes. Diego combinó hábilmente múltiples perspectivas en un personaje central. Este enfoque dimensional crea un protagonista que encarna profundamente las luchas tanto de los individuos como de una nación que lucha contra la agitación.
El enfoque de Diego es diferente: no hace películas que hagan sentir bien. En cambio, aspira a crear películas que permanezcan dentro de ti, provocando una reflexión interna.
Al no ofrecer una resolución emocional directa, empuja a los espectadores a luchar con sentimientos complejos y fomenta la introspección. Si no sabes cómo sentir lo que sientes, tienes que pensar para intentar descubrirlo.
Diego entra en tu mente usando un caballo de Troya emocional, y una vez dentro quiere interactuar contigo a un nivel intelectual, impulsándote a reflexionar y cuestionar tus emociones: “¿Por qué me siento así?” "¿Estoy feliz?" "¿Estoy triste?" “¿Qué estoy sintiendo exactamente?”
La única salida es a través de la introspección. Este enfoque dual, que combina el impacto emocional con la estimulación intelectual, define la narración de Diego, instando al público a explorar las profundidades de sus pensamientos y sentimientos.
Quizás por eso escribí esto, para descubrir qué estaba sintiendo.
La Técnica de Diego
El proceso de narración de Diego a menudo comienza desde el final, entrelazándolo con el principio.
Este enfoque sirve como puente y guía el flujo narrativo.
¿Cómo descubre Diego el comienzo? Se hace preguntas clave como: “¿Qué quiero decir? y “¿Por qué quiero decirlo?”
Esto sugiere el comienzo, fijando el tono y el propósito. En última instancia, esto conduce al inicio de la historia.
Él conoce el final y conoce el principio. Pero ¿qué pasa con el medio?
El segundo acto es siempre el más difícil de completar. Se trata de determinar qué personajes cumplen funciones específicas para llegar a momentos o conclusiones cruciales. Diego navega por este proceso, considerando los roles de los personajes en la elaboración de la progresión de la narrativa.
Si bien el proceso puede parecer sencillo, elaborar una historia verdaderamente excepcional exige iteración y, a menudo, empezar de nuevo varias veces. En el caso de SIMÓN, este enfoque riguroso llevó a Diego a través de 18 iteraciones de guión, un ejemplo de la dedicación y perseverancia necesarias para refinar y elevar una narrativa a la excelencia.
Color como Herramienta Narrativa
Cuando los estudiantes en Venezuela están celebrando el cumpleaños de un amigo que perdió la vista debido a la opresión del gobierno (esto realmente sucedió, por cierto), y luego, después de la fiesta de cumpleaños, están coordinando futuras protestas, cada personaje lleva el misma paleta de colores. Sin embargo, hay una figura que no sigue este esquema de color. Esta figura termina siendo el Judas Iscariote de la película y traiciona a Simón, este personaje es representado de color rojo, simbolizando lealtad al chavismo.
Cuando volvemos a encontrarnos con el personaje traicionero en Miami, ya no está vestido de rojo y confiesa por qué tomó las acciones que hizo.
En particular, Chucho, que representa la antítesis del rojo, está representado en azul.
Simón mantiene una combinación de colores neutros en todo momento, que refleja su carácter complejo.
Las meticulosas elecciones de color de la película no sólo se vuelven evidentes sino que también contribuyen a la narración a un nivel subconsciente.
El color, la iluminación y la fotografía, entre otros elementos, muestran el talento excepcional de Horacio Martínez. Las tomas de Miami, que ofrecen serenas puestas de sol mientras el protagonista navega por el caos interior, o las escenas del coronel tembloroso, hasta tomas que muestran a Venezuela, añaden capas a la narrativa visual de la película.
Actuación
¡Hablemos de actuación!
Christian McGaffney realizó una actuación sobresaliente mientras Simón, el protagonista, navegaba hábilmente por pesados momentos introspectivos. Interiorizó la batalla de aceptar el pasado y determinar su futuro, interpretando a un personaje atrapado en un presente sin fin, lidiando con el trauma, la culpa y la búsqueda de una solución.
Además, en Venezuela surgió un líder capaz de provocar un movimiento. Por otro lado, en Miami, retrata a otro personaje como un individuo apagado, deprimido y cargado de culpa. Estas representaciones duales agregaron profundidad y contraste, mostrando la complejidad de los viajes de los personajes y la capacidad de actuación de Christian.
Franklin Virgüez, en el papel del intenso y cínico coronel, realizó la actuación de su vida. En una aparición de 4 minutos y 50 segundos, transmitió hábilmente su cinismo y amenaza, dejando un impacto poderoso. Cada gesto tenía una fuerza y su mirada era penetrante. Su actuación, inspirada en el cortometraje La Tumba, resume toda la película.16
Roberto Jaramillo interpretó a Chucho, un personaje diseñado como una válvula de alivio de presión, que ofrece una liberación cómica. Como una válvula, Chucho se abre a una presión preestablecida, brindando alivio hasta que los niveles se normalizan. En su primer papel actoral, Roberto aportó el típico carismático encanto venezolano, descubierto a través de las redes sociales tras responder a un casting. Con una impresionante altura de 6'3", el personaje de Chucho agrega una profundidad sorprendente a la historia, mostrando el notable debut de Roberto y dejando al público cautivado por la riqueza de la película.
Chucho ilustra cómo es la típica amistad venezolana, amorosa e incondicional.
Jana Nawartschi, interpretando a Melissa, y Luis Silva, interpretando a Joaquín, hicieron un trabajo increíble al mostrar varias facetas del personaje de Simón. Sus actuaciones agregaron profundidad y matices a la descripción del viaje de Simón. Cada actor aportó sus talentos únicos a los papeles, realzando la complejidad y riqueza de la narrativa. Además, José Ramón Barreto contribuyó con una fuerza antagonista formidable, brindando una actuación maravillosa que añadió otra capa a la dinámica de la película.
Música
La incorporación de Me Rehúso del artista venezolano Danny Ocean en la escena donde se utilizó es una de las escenas más vibrantes y conmovedoras. Este es uno de esos momentos en los que la música adecuada puede mejorar tu respuesta emocional, y Me Rehúso fue pura perfección. La sinergia entre la canción, la película y el amor aparentemente palpable en el aire crea un momento inolvidable.
En muchos sentidos, la letra de Me Rehúso resume lo que estaba pasando Simón. Diego escribió esta parte del guión pensando en Me Rehúso incluso antes de saber si podría utilizarlo. Finalmente, Diego conoce a Danny Ocean y ayuda a coordinar con los sellos discográficos para usarlo en la película.
Cuando Simón y Melissa empiezan a bailar Me Rehúso como si fuera Merengue te cuenta todo lo que necesitas saber sobre la cultura americana.
Junto a Danny Ocean, Freddy Sheinfeld, un compositor de cine venezolano, también se robó el show con una increíble banda sonora para la película. Puedes escuchar la música de la película aquí.
El Lenguaje Venezolano
Si no hablas español venezolano, SIMÓN no será tan divertido, pero si eres venezolano, ¡te vas a cagar de la risa!
Es algo que no se puede traducir al inglés. Los subtítulos eran realmente creativos. Gran trabajo para la persona que hizo las traducciones, ¡no fue un trabajo fácil!
En inglés, suena demasiado fuerte y es algo que realmente no dices (a menos que lo digas en serio). Además de carecer del tono y el lenguaje corporal, carece de la calidez coloquial inherentes a las interacciones venezolanas.
Estas frases reflejan no sólo la riqueza lingüística sino también las bromas informales y amistosas que caracterizan la comunicación venezolana. Es una gran parte de la cultura.
Incluso si no dominas el venezolano o el español, comenzarás a preguntarte, ¿qué significa la palabra Guevón? ¿Y por qué lo dicen tan seguido?
Me preguntaba lo mismo. ¿Cuántas veces dijeron Guevón?
Investigué y encontré a alguien llamado Josué Reverón que fue a ver SIMÓN dos veces para simplemente contar el número de expresiones venezolanas.
No tengo forma de confirmarlo. Pero según Josué, ¡¡¡Guevón lo dijeron 64 VECES!!!
Si tienes curiosidad, aquí tienes la lista completa de expresiones venezolanas según Josué:
Guevón: 64
Marico: 28
Coño: 18
Cagao: 10
Vaina: 9
Coño e’ la madre: 7
Mamagüevo: 4
No joda: 4
Pajuo: 3
Jodido: 3
Güevonada: 2
Coño e’ tu madre: 1
Carajitos: 1
Cara de culo: 1
Mamamelo: 1
Chamo: > 20Editado para mayor claridad, consulta la cita original.
Considérate orgulloso si aprendes una o dos palabras. Hablar venezolano no es sólo una habilidad; es un lujo y un símbolo de estatus.
Mis Escenas Favoritas
Estas son mis tomas y escenas favoritas:
La escena del Coronel Lugo: El monólogo con el Coronel fue increíblemente aterrador, y cuando se le suma un excelente trabajo de iluminación y actuación, se convierte en el momento más memorable de la película. La iluminación en esta escena fue excepcional. La luz rebotó en el nivel y ángulo perfectos, complementados con una corrección de color precisa para resaltar el brillo de los ojos. La fuente de luz se colocó de arriba a abajo, mejorando el impacto visual general de la escena.
Escena de reuniones de Zoom: esto fue increíblemente creativo. En las reuniones de Zoom de Simón con sus amigos en Venezuela, no solo lo mostraban como una persona en la pantalla. En cambio, cuando Simón habló, lo retrataron como si estuviera físicamente presente con ellos, sentado en un asiento escolar similar en el mismo salón de clases. El enfoque innovador añadió un elemento visual único y atractivo a las escenas.
Escena del juego de dominó: esto me recordó los muchos fines de semana que pasé jugando al dominó con mi abuelo y sus amigos. Sin embargo, esta escena da un giro repentino y brutal, desviándose de la atmósfera nostálgica.
Escena de jugo de naranja: Esto fue sorprendente porque todos, incluido el espectador, inicialmente pensaron que a los prisioneros los estaban bañando con gasolina, anticipando un horrible giro de los acontecimientos. Sin embargo, resultó ser zumo de naranja, que al principio parecía inofensivo hasta que unas horas más tarde se manifestaron sus consecuencias. La increíble investigación de Diego brilla y cuando mostró la película en diferentes países de Sudamérica, muchos asistentes compartieron que les habían sucedido incidentes similares. La autenticidad retratada en la escena resonó como “demasiado real”, según sus relatos.
La escena especial: esta escena, filmada 14 veces, surgió como un momento culminante en el set. Cuando Diego y el equipo fueron testigos del desarrollo auténtico del clímax emocional de la película, se dieron cuenta de que estaban creando algo verdaderamente especial. En este ambiente íntimo, con solo los miembros esenciales del equipo presentes, la profundidad de la actuación hizo llorar a todos, marcando una conexión profunda con la historia. La respuesta emocional no planificada, incluido el llanto del director y el equipo, señaló no solo una escena, sino una película genuina e impactante en proceso. Esta experiencia afirmó el poder y la autenticidad detrás de la creación de SIMÓN. Fue entonces cuando supieron que tenían una película cuando el tipo que la escribió comenzó a llorar, y el impacto en todos los demás (más de 50 personas) presentes durante la toma 14 fue una clara señal de algo extraordinario, algo especial.
La Esencia de SIMÓN: Universalidad que Trasciende la Nacionalidad
La historia, en SIMÓN, es universal porque las emociones que retrata son universales. No es necesario ser de Venezuela para entender la película. Cualquiera que haya experimentado ser refugiado, independientemente de su país de origen, se sentirá identificado con la narrativa. Ya sea alguien de Ucrania o alguien obligado a abandonar su tierra natal, los sentimientos representados en la película son identificables y te conmoverán.
SIMÓN tiene un personaje para todos.
Para quienes no son de Venezuela, algunos personajes sirven como guías, ayudando a aprender y reunir el contexto necesario sobre el país y sus experiencias.
Para los venezolanos, algunos personajes representan y reflejan la diversa gama de emociones y sentimientos que uno puede sentir, creando una conexión identificable con la narrativa.
Además, la historia en sí está bien desarrollada.
Por ejemplo, hay un giro loco en la trama que nadie espera. No me lo esperaba y una vez que nos enteramos, me golpeó intelectualmente porque no lo vi venir, y por supuesto, emocionalmente porque no quería creerlo.
Si bien evita representaciones gráficas innecesarias de dolor y sufrimiento, SIMÓN transmite eficazmente el peso emocional de la narrativa. La filosofía de Diego es simple: si no es necesario, es simplemente extra.
La “historia de amor” de la película es sutil y deja espacio a la interpretación. La ambigüedad que rodea el papel de Melissa como novia potencial añade profundidad a la narrativa. La película evita escenas clichés o historias que normalmente involucran un beso y una resolución.
Diego canaliza su Dostoevsky interior, retratando personajes donde encontrar la alegría se convierte en una forma de castigo. El placer sólo sirve para acentuar el profundo sufrimiento que padecen sus personajes.17
Cabe destacar que SIMÓN se abstiene de centrarse en la política. En cambio, la atención se centra en las verdaderas víctimas de la crisis humanitaria venezolana: el pueblo. Diego resalta sutilmente la inutilidad y la crueldad presentes en ambos lados del espectro político venezolano.
¿Cuál es el mensaje de SIMÓN?
Para hacerte pensar, reflexionar, perdonarte y seguir luchando por Venezuela.
Ciertamente no es para perder la esperanza. Sí, nuestro país se ha visto agotado una y otra vez por falsas promesas de todas partes. La rebelión sólo ha dejado muertos y el gobierno lleva casi tres décadas ahí y no parece que vaya a terminar en ningún momento.
"Vivir sin esperanza es dejar de vivir".
― Fyodor Dostoyevsky
Pero por más banal que parezca, no podemos perder la esperanza, porque en el momento en que lo hacemos, Venezuela deja de existir. Ciertamente ha dejado de existir en una buena parte de los ocho millones que se han ido, y eso es exactamente lo que quiere el gobierno.
El futuro de Venezuela es incierto. Sin embargo, SIMÓN es un recordatorio para cada venezolano sobre sus orígenes y, con suerte, un recordatorio para mantener la esperanza.
SIMÓN no es la historia de las protestas, sino más bien lidiar con las consecuencias de tus acciones, de la misma manera que Oppenheimer no trataba sobre las bombas atómicas, sino más bien enfrentar las consecuencias no deseadas de tus acciones.
Mientras que a Robert Oppenheimer se le advirtió que no levantara la piedra sin estar preparado para la serpiente revelada, Simón, conociendo la presencia del dragón, su falta de preparación y el riesgo de ser quemado, aun así enfrentó el fuego, porque algunas piedras exigen ser levantadas, sin importar el ardor.
El Futuro
SIMÓN es una invitación a mirarnos, reconocernos, entendernos y sobre todo perdonarnos. Simón es la historia de un abrazo.
— Édgar Ramírez, actor venezolano
No es cuestión de leche es cuestión de actitud, uno de mis libros venezolanos favoritos, nos da una pista importante. No se trata de suerte, se trata de nuestra actitud.
Nuestra actitud hacia los problemas de nuestro tiempo, hacia nosotros mismos y hacia los demás.
No importa cuán banales sean mis palabras, debemos seguir adelante.
SIMÓN es una invitación a la reflexión personal que te hace una pregunta: “¿Estás dispuesto a aceptar la derrota?”
Espero que tu respuesta sea un rotundo no. Sin embargo, si decide pasar página, lo entenderemos.
Gracias a nuestros luchadores venezolanos, gracias SIMÓN, gracias a Diego Vicentini y a todos los involucrados. Gracias a todos.
Lo mejor está por venir. El futuro, tanto para Venezuela como para el mundo, será apasionante. Seamos parte de ello.
SIMÓN les recordó a todos los venezolanos de dónde venimos y, al mismo tiempo, nos recordó lo que nunca podremos olvidar, por muy arduos que sean nuestros esfuerzos: nuestra Venezuela, carajo.
Todos somos Simón independientemente de si nos quedamos, nos vamos sin retorno, nos vamos y volvemos, o seguimos el camino que creemos mejor.
Todos somos Simón. Todos somos Venezuela.
Concluiré con uno de mis poemas favoritos de Andrés Eloy Blanco:
Lo que hay que ser es mejor y no decir que se es bueno ni que se sea malo, lo que hay que hacer es amar lo libre en el ser humano, lo que hay que hacer es saber, alumbrarse ojos y manos y corazón y cabeza y después, ir alumbrando. Lo que hay que hacer es dar más sin decir lo que se ha dado, lo que hay que dar es un modo de no tener demasiado y un modo de que otros tengan su modo de tener algo, trabajo es lo que hay que dar y su valor al trabajo y al que trabaja en la fábrica y al que trabaja en el campo, y al que trabaja en la mina y al que trabaja en el barco, lo que hay que dar es todo, luz y sangre, voz y manos, y la paz y la alegría que han de tener aquí abajo, que para las de allá arriba, no hay que apurarse tanto, si ha de ser disposición de Dios para el hombre honrado darle tierra al darlo a luz, darle luz al enterrarlo. Por eso quiero, hijo mío, que te des a tus hermanos, que para su bien pelees y nunca te estés aislado; bruto y amado del mundo te prefiero a solo y sabio. A Dios, que me dé tormentos, a Dios que me dé quebrantos, pero que no me dé un hijo de corazón solitario. Coloquio Bajo la Palma por Andrés Eloy Blanco
💛💙❤️,
Juan David Campolargo
Otros libros, ensayos y proyectos sobre Venezuela:
Carajo.org: Una plataforma destinada a elevar la ambición de los venezolanos
Ensayos:
Inspiring the Next Generations to be More Optimistic - TEDx Talk
¡Mira el tráiler de SIMÓN!
Visita SimonMovie.com para ver la película. Disponible en Netflix en España, LATAM, y Estados Unidos.
Gracias a todas las que formaron parte de SIMÓN
Gracias a Diego Vicentini, Christian McGaffney, Jana Nawartschi, Franklin Virgüez; Roberto Jaramillo, Luis Silva, Prakriti Maduro, Pedro Pablo Porras, José Ramón Barreto, Arianne Girón, Jorge Antonio González, Gabriel Sanz, Marcel Rasquin, Horacio Martinez, Freddy Sheinfeld, Heath Ryan, Arturo Manuitt, Rafael Rodriguez, Jan Bezouska, Panchi Sanfuentes , Lauren Herrel, Marcos Duran, Carla Barrios, Jason Knutzen y todos los demás, ¡pero no pude encontrar tu nombre!
Además, gracias a la mamá y al papá de Diego que formaron parte del equipo técnico durante el rodaje de la película y ayudaron con muchos de los detalles para hacerla realidad.
Los donantes, los individuos anónimos y todos los demás.
Y, una vez más, Diego.
Todo esto fue escrito inicialmente en inglés. Entonces, si me equivoco en algún punto, no dudes en avisarme.
Una vez que se le ha concedido asilo en los EE. UU., generalmente se desaconseja regresar a su país de origen. A menos que obtenga la residencia permanente o la ciudadanía estadounidense, se puede cancelar el asilo. ¿Por qué? La premisa del asilo político es un temor bien fundado a la persecución en el país de origen por factores como raza, religión, nacionalidad, grupo social u opinión política. El retorno puede exponer a las personas a daños graves, socavando el motivo mismo del asilo y potencialmente conduciendo a su despido.
Esta frase fue inspirada de el trailer de la pelicula.
La postura apolítica de la juventud venezolana puede percibirse como negativa, pero no la considero demasiado perjudicial. La esencia de la libertad reside en ser autosuficiente, asumir la responsabilidad de uno mismo y tener la voluntad de ser autosuficiente. En cierto modo, esta mentalidad constituye una excelente preparación para la reconstrucción del país.
No me lo estoy inventando. Esto le ha sucedido literalmente a innumerables personas que conozco.
Charlie Munger dijo una vez: "Muéstrame el incentivo y te mostraré el resultado". Esto no sólo es cierto para la dictadura de Venezuela, sino también para muchos problemas que sabemos que podemos resolver pero, por alguna razón, no los solucionamos. Un gran ejemplo es la falta de vivienda. Los albergues, la alimentación y los servicios sociales, la sanidad, la formación laboral, etc. ¿No me crees? El presupuesto para personas sin hogar de la ciudad de Nueva York superó los mil millones de dólares en 2018. Un problema muy similar es la crisis migratoria. Mientras la falta de vivienda sea un negocio, seguiremos teniendo personas sin hogar. ¿Quieres solucionar el problema de la falta de vivienda? Cambiar la estructura de incentivos para que ya no sea rentable.
Ocurrieron dos incidentes notables.
En primer lugar, se añadió al comité personas que nunca antes habían formado parte de él, lo que podría distorsionar el proceso de toma de decisiones.
En segundo lugar, surgió un conflicto de intereses entre alguien que se desempeñaba como asistente de dirección en la película que terminó siendo seleccionada. Esta persona, con una conexión personal con la película, participó en el proceso de votación, lo que generó preocupaciones sobre la integridad del procedimiento de selección.
Se podría argumentar: "Bueno, es posible que provenga de una familia con dinero y que pueda apoyarlo mientras tanto". Claro, eso puede ser cierto o no. Yo no sé y no me importa tampoco. Sin embargo, ponte a pensar cuántos niños de familias de clase media alta terminan haciendo la misma vaina aburrida como consultoría, banca de inversión, ingeniería de software y cualquier otra cosa. Si tienes el lujo de que tus padres te apoyen, debería permitirte tomar más "riesgos" y hacer lo que te guste, en lugar de ayudarte a ascender en la escala corporativa, como hacen muchos niños de clase media alta.
No hay nada de malo en subir la escalera, pero decir que pudo hacer lo que hizo porque su familia lo apoyó no es un argumento porque no importan las circunstancias, si tienes la voluntad, encontrarás la manera. Aún así, ¡un respeto enorme por Diego!
Conseguir inversiones no es tarea fácil, pero lo que a menudo se pasa por alto es el formidable desafío de recuperar esa inversión en la industria cinematográfica. A pesar de la naturaleza artística de las películas, funcionan como negocios con complejidades financieras similares a cualquier otra empresa, que involucran costos, ganancias y cualquier otra cosa con la que se ocupe una empresa.
De momento SIMÓN ha recuperado la inversión y le ha ido muy bien. ¿Que tan bien? ¿Y de cuánto fue la inversión inicial? Estos detalles no han sido revelados.
Quiero incluir otro ejemplo de lo importante que es el ingenio y de lo importante que fue Horacio Martínez para todo.
Horacio logró conseguir qur su jefe en Los Ángeles le prestara un camión con equipamiento de alta gama a un costo excepcionalmente bajo, casi regalado. Una vez que su jefe se enteró de que Horacio estaba haciendo su primera película, prácticamente pudo elegir lo que quisiera. Este movimiento los dejó equipados con cámaras, lentes y equipo de iluminación de alta calidad: todo lo que necesitaban para crear una obra maestra.
Horacio, amigo y socio clave de Diego en varios proyectos, no sólo aportó a SIMÓN su ingenio sino también su experiencia técnica y su espíritu tenaz.
Horacio Martínez y Diego Vicentini son un dúo poderoso. Eso es todo lo que voy a decir.
Diego ha hecho otras películas, pero desafortunadamente no pude encontrar mucho sobre ellas en línea. Antes del cortometraje Simón, Diego trabajó en Open Tap, Hojas con hierba, 'Oye, papá', Inside y Cracked. Puedes ver algunos de estos cortometrajes y más, aquí.
De ellos, pude ver Eternal Occurrence y First Love. Ver estos videos es genial porque puedes ver cómo era el trabajo de Diego antes, comenzó a hacer éxitos como APT 17.
Diego conoció a Christian McGaffney cuando el joven director buscaba un actor venezolano bilingüe en Los Ángeles. Después de que Diego va a una protesta tras el asesinato de Oscar Pérez, pronto conoce a Christian, el protagonista del cortometraje y la persona que termina convirtiéndose en Simón en SIMÓN.
En 2020, Diego también trabajó en algunos reels de actor junto a Horacio Martínez. Diego tiene una empresa llamada INDIEGOSHORTS, que crea videos de alta calidad donde los actores pueden mostrar sus talentos y utilizarlos para sus portafolios. Mira estos vídeos, aquí. Son realmente divertidos de ver.
La película se rodó principalmente en Miami, manteniendo la ambientación local en todo momento. Sin embargo, se hizo un cambio en la escena final, que fue regrabada en Los Ángeles con Christian. Esta decisión fue impulsada por la comprensión de Diego de que la escena necesitaba ser reelaborada para lograr un mayor impacto.
No soy el unico. Ron Santa Teresa le envió una botella con su nombre e incluso una carta. ¿Quieren enviarme uno, Santa Teresa? Aquí esta mi correo.
Franklin Virgüez es un gran actor. Para su actuación estelar contó con una técnica estelar conocida como Técnica Stanislavski, que consiste en resucitar un recuerdo para evocar emociones específicas.
Franklin tiene un miedo intenso a las ratas, que atribuye a experiencias donde crecío como en lugares infestados de ellas. Imaginó una rata emergiendo del rostro de Christian durante la escena del interrogatorio, creando una profunda sensación de repulsión y animosidad, que se tradujo en una actuación poderosa. Esto le permitía transmitir las emociones deseadas sin representar básicamente la repulsión, incluso alterando su voz para mejorar la representación.
Si quieres saber a qué me refiero, lee Crimen y castigo de Fiódor Dostoievski.
Alternativamente, mira Match Point de Woody Allen. La película está inspirada en el libro.